Sé que no soy lo que
buscas. No tengo el pelo rubio y no me gusta el tinto. No soy alta, aunque con tacones altos sobrepaso el
metro sesenta. Si
paseamos yo no tomaré un helado, a veces soy tan dulce que tal vez decidas dar tu helado a las
gaviotas y decidas comerme a mí, eso está por ver. Tengo doscientos mil veinticuatro defectos, sí. Soy tonta, caprichosa. Soy incapaz de quedarme callada dos minutos, o de no reírme a veces cuando me cuentan algo serio. Te pongo de los nervios, NO me
estoy quieta, no puedo estar dos segundos sin moverme. No tengo el mejor cuerpo, más bien al revés, no tengo nada en especial, ni ojos preciosos, ni labios increíbles, y de lo que me falta en una parte, me sobra en
otras. A veces me vuelvo loca, y grito. Soy celosa, no mucho, pero si lo suficiente para darme cuenta
de que me importas, que quiero que seas mío. A veces se me olvidan las cosas, los días, las
fechas, aunque hay una que nunca se me olvidará. Se me olvida que he quedado a una hora, y llego un cuarto de hora más
tarde poniendo cualquier excusa, pero cuando me lo hacen a mí me enfado. Me pico, sin
motivo…hay veces que me duran dos minutos, pero otras veces me duran días. Cuando me doy cuenta, que es una tontería, pido perdón y digo que nunca más volveré a hacerlo, pero los
dos sabemos que dentro de una hora, volverá a pasar. Lo que puedo prometerte es que no te aburrirás conmigo, te volveré loco y querrás salir corriendo de lo pesada que me pongo a veces, pero no podrás porque soy como una droga y tendrás adicción.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada